En 1995, la televisión acompañaba la rutina del espectador. Antes de ir al cole, los niños veían los dibujos. De vuelta a casa, con la merienda, los jóvenes tenían varias series con las que pasar la tarde (primero era Power Rangers o Los Simpson, luego llegó Pokémon). Y por la noche, los padres podían irse a la cama a una hora asumible tras ver su serie favorita (la competición entre Los Serrano y Aquí no hay quien viva dio enormes picos de audiencia en 2005). ¿Sigue la televisión tradicional marcando hábitos? Cada vez menos. Los datos revelan que la audiencia envejece y las diferentes generaciones ya no están unidas por los horarios impuestos. Eso se nota también en una parrilla que dibuja cómo era el mundo de hace 30 años y cómo es hoy.
Formato y coordinación:
Brenda Valverde Rubio
Gráficos:
Yolanda Clemente Pomeda